Un concepto artístico de cómo los aviones a pedido podrían integrarse en la vida diaria en diferentes comunidades.
(Imagen: © NASA / Laboratorio de conceptos avanzados)
Los autos voladores pueden no ser exclusivos de la ciencia ficción por mucho más tiempo.
Uber Technologies Inc., la compañía detrás de la popular aplicación de servicio de automóviles, una vez más se está asociando con la NASA, y esta vez, está proporcionando información a la agencia para que pueda simular el vuelo de un pequeño avión que transporta pasajeros en el espacio aéreo de Dallas Aeropuerto Internacional de Fort Worth, según dos declaraciones recientes de la NASA.
El proyecto Urban Air Mobility (UAM) espera desarrollar "un sistema de transporte aéreo seguro y eficiente donde todo, desde pequeños aviones no tripulados de entrega de paquetes hasta taxis aéreos que transporten pasajeros operen en áreas pobladas, desde pueblos pequeños hasta las ciudades más grandes", según un comunicado por la agencia el 7 de mayo [Ingeniero de la NASA contratado para trabajar en el proyecto de autos voladores de Uber]
Jaiwon Shin, administrador asociado de la Dirección de Misión de Investigación Aeronáutica de la NASA, destacó los méritos de la UAM en una declaración del 8 de mayo, comparándola con la revolución de los teléfonos inteligentes.
Funcionarios de la NASA dicen que su investigación ayudará a identificar cualquier problema de seguridad que puedan tener los proyectos de transporte aéreo del futuro. Esto se produce después de que la agencia espacial firmó un acuerdo con Uber para crear un sistema de control de tráfico aéreo para un futuro servicio de automóviles voladores llamado Uber Elevate, también conocido como UberAir.
La NASA ha firmado su segundo acuerdo de ley espacial con Uber, y según los funcionarios de la agencia, este es el primero en centrarse específicamente en simular y modelar operaciones de UAM. Según el acuerdo, Uber compartirá sus planes para una red de viajes compartidos de aviación urbana con la NASA, y con esa información en mente, la agencia espacial desarrollará modelos de cómo los aviones podrían moverse o despegar.
La investigación también buscará evitar que estos vehículos generen demasiado ruido, además de garantizar que no sobrecarguen el sistema nacional de control del tráfico aéreo. Para lograr esos objetivos, los investigadores de la UAM están obteniendo información de áreas relacionadas de la aeronáutica. Por ejemplo, los desarrollos en aeronaves totalmente eléctricas o híbridas podrían permitir operaciones de vehículos voladores relativamente silenciosas, así como bajas emisiones. Y de acuerdo con la declaración del 7 de mayo, los investigadores de la UAM también se están asociando con la Administración Federal de Aviación para desarrollar reglas y procedimientos que puedan manejar el vuelo a baja altitud.