La astronomía submilimétrica solía ser conocida como la última frontera de longitud de onda inexplorada. Una burbuja en expansión de gas ionizado de unos diez años luz de diámetro está causando que el material circundante se colapse en densos grupos, creando nuevas estrellas. La luz submilimétrica es la clave para revelar algunos de los materiales más fríos del Universo, como estas nubes frías y densas.
La región, llamada RCW120, está a unos 4,200 años luz de la Tierra, hacia la constelación de Scorpius. Una estrella masiva y caliente en su centro está emitiendo enormes cantidades de radiación ultravioleta, que ioniza el gas circundante, elimina los electrones de los átomos de hidrógeno y produce el brillo rojo característico de la llamada emisión de H-alfa.
A medida que esta región ionizada se expande hacia el espacio, la onda de choque asociada barre una capa del frío gas interestelar circundante y el polvo cósmico. Esta capa se vuelve inestable y se derrumba bajo su propia gravedad en densos grupos, formando nubes frías y densas de hidrógeno donde nacen nuevas estrellas. Sin embargo, como las nubes todavía son muy frías, con temperaturas de alrededor de -250? Celsius, su tenue resplandor de calor solo se puede ver en longitudes de onda submilimétricas. Por lo tanto, la luz submilimétrica es vital en el estudio de las primeras etapas del nacimiento y la vida de las estrellas.
La banda de onda submilimétrica entre las bandas de ondas de infrarrojo lejano y microondas.
Los datos de longitud de onda submilimétrica se tomaron con la cámara LABOCA en el telescopio Atacama Pathfinder Experiment (APEX) de 12 m, ubicado en la meseta de Chajnantor de 5000 m de altura en el desierto de Atacama chileno. Con la alta sensibilidad de LABOCA, los astrónomos pudieron detectar acumulaciones de gas frío cuatro veces más débiles que antes. Dado que el brillo de los grupos es una medida de su masa, esto también significa que los astrónomos ahora pueden estudiar la formación de estrellas menos masivas que antes.
La próxima generación de telescopios submilimétricos también se está construyendo en la meseta de Chajnantor. ALMA, la matriz Atacama Large Millimeter / submillimeter utilizará más de sesenta antenas de 12 m, unidas entre sí en distancias de más de 16 km, para formar un único telescopio gigante. Está programado para completarse en 2012.
Fuente: ESO